El arte sireve para muchas más cosas vitales que para adornar, siempre según mi punto de vista. Arte sirve, por lo menos a los creadores que lo utilizamos, como gafas para ver el mundo más allá de lo que se muestra. "El adorno es Cosa que sirve para embellecer ". Yo creo que ese no es el fin del arte, hoy en día.Si no la comprensión del mundo, de la realidad, la observación ,la representación, la interacción como medio. Acerca de lo "bello"; La belleza es un concepto / cualidad abstracta y subjetiva (lo que para unos es bello para otros puede no serlo) presente en la mente de los seres humanos que produce un placer intenso, y proviene de manifestaciones sensoriales o ideales. Podría definirse como: * El esplendor de la forma a través de la materia, las ideas o de las sensaciones. *La percepción sensorial cognitiva que estimula un patrón aprendido de armonía al percibir una entidad física que nos produce una sensación de placer; puede ser auditiva (escuchar una pieza musical o una voz agradable asociada a una persona querida); o bien, visual (ver un(a) modelo de armoniosa figura o un paisaje cuyos componentes nos dan serenidad, grandeza, solemnidad y agrado). Los otros sentidos como el tacto, el gusto y el olfato no tienen tanta relación con este aprendizaje.
El arte con respecto a estas dos manifestaciones se puede hacer participe de ellas o no.Tiene libertad y autonomía para decidir si quiere ser bello o no.Dentro de estas decisiones por supuesto interviene el artista como creador CONSCIENTE y conceptual, como observador del mundo, y no como medium de la naturaleza como dice **Kant. Segun él , el artista no se guía por reglas aprendidas aplicadas mecánicamente y trasvasables de un artista a otro o de un maestro a un discípulo. Los artistsas son genios ( y digo son , pq yo ahí, en ese concepto de artista, pues como que no entro)y posen un talento de reproducir aquello para lo cual no se puede dar ninguna regla determinada; y no una disposici´on de habilidad para aquello que puede ser aprendido...por consiguiente la originalidad debe ser su primera propiedad.Para él el artista no sabe donde encuentra las ideas, no es consciente de ello, le vienen de un "don" concedido por la naturaleza y ellos son los mediadores para transformas esas ideas en materia u objeto único.Pero el objeto no transciende más allá de lo que para él es, si no qu elo que transcendental en sí es la experiencia de uno mismo con ese objeto, eso es lo bello. La obra en sí no tiene autonomía. Esa obra viene del "genio", por lo tanto es aconceptual, carece de observación , de reflexión, ...Para él los juicios con los que nos dirigimos a esos objetos no son lógicos, son solo de gusto, estéticos, según él no producen conocimientos., no están dirigidos a un fin. Es una finalidad sin fin.El placer por el objeto se basa en la universal aptitud de comunicación del estado de ánimo.
Yo no estoy muy de acuerdo con esta perspectiva de ver ni el arte, ni el artista, ni el objeto.No creo que el artista reciba un don de la bnaturalea, ni que el arte sea aconceptual, es más pienso en todo lo contrario. Creo que las obras de arte nacen del trabajo, de la reflexión, de la observación , social , cultural, natural...creo que el crear es una facultad que se aprende y enseña, y que se va desarrollando dentro de las personas. Solo hace falta interés en alguién para que valla aprendiendo sobre ello, y valla fomentando su propia creatividad. CReo que es indispensable que exista en la base de la educación , para crecer como personas. **Gadamer dice que la obra de arte no es ningún objeto frente al cual se encuentre un sujeto que lo es para sí mismo.Si no que por el contrario, la obra de arte tiene su verdadero ser en el hecho de que se convierte en una experiencia que modifica al que la experimenta, por lo tanto la misma obra de arte es la propia experincia, tiene autonomía total, y es ella la que modifica el estado de ánimo del espectador por ejemplo, no el espectador el que modifica su experiencia frente l objeto. Yo soy más partidaria de esta forma de verlo, aunque tampoco creo que sea del todo cierto.Yo opino que tanto el espectador y el creador inciden en el objeto como que el objeto incide en ellos, es un acto de interacción recíproca. El creador no tiene experiecia sin el objeto , ni el objeto sin el creador, lo mismo pasa con el espectador.
Así mismo acerca de la belleza, no creo en la belleza como algo sublime, capaza de desencadenar una belleza extrema, capaz de arrebatar al espectador a un éxtasis más allá de su racionalidad, o incluso de provocar dolor por ser imposible de asimilar. Yo creo en la belleza como un concepto muy subjetivo y muy manipulable, al fin y al cabo en cada época los canones de belleza van cambiando así las experiencias que ella provoca.Hoy en día debido a la masificación de medios de comunicación , publicidad..etc tenemos unos roles de belleza manipulados, y adquiridos, no intrínsecos , por lo tanto las experincias que ante ello vivmos tb son manipuladas. Realmente los medios de comunicación "nos controlan" en mayor o menos medida, pero ahí están . La información que recibimos no está completa, está muy parcializada, manipulada y en servicio del poder", nuestros conceptos de belleza están tan alterados, que ya no somos capaces ni de entender lo que realmente nos parece bello. Toda esa información está a manos del poder, de un sistema agresivo, que nos está continuamente recordando lo gordos que estamos, lo mal que vestimos, lo poco que tenemos distorsiondo nuestra visión de bello, y así generando experincias enfermas respecto a ello. "Todo depende de cómo vemos las cosas y no de como son en realidad," Carl Jung
ItsasO muy buena la primera parte del texto (muy de acuerdo).
Pero en la segunda hablas de roles de belleza, es decir comportamientos ADQUIRIDOS.
INTRINSECAS, creo, tenemos pocas cualidades, las heredadas genéticamente, todo lo demás se podría decir es aprehendido o captado de nuestro alrededor, incluso el físico (algo genético) es alterado por las practicas que realizamos a lo largo de la existencia. De modo que sí, la realidad nos influye, que sea mas intencionadamente en el caso de los medios es cierto, pero tu también puedes discernir a cerca de su veracidad.
Los medios, como dices hay están, pero puedes elegir, a sabiendas de ke su información es incompleta. Y ahora quiero lanzar una pregunta, ¿cuando es la información completa?, lo es en la obra de arte? la información solo es completa en tanto en cuanto ke es la ke recibes, pero como decía intuyes ke mas allá de ella hay más y en la mayoría de los casos la conoces,( aunque solo sea de pasada), o la cuestionas. Incluso viendo la realidad tal y como tu la percibas, sabes ke mucha información escapa a tu percepción, abarcarla es imposible.
Por eso creo ke la frase de Carl Jung ke añadías al final tiene mucho ke ver con esto. Ya ke el ideal de belleza, quizá en lo ke a lo humano se refiere sea mas homogéneo (aunque para un chino seguramente seremos feísimos), pero en lo referente a estética no estoy tan seguro. De todos modos, estoy de acuerdo en ke el sistema esta haciendo mucho daño en lo físico y psicológico del ser humano.
En cuanto a la experiencia que provoca, dices es distinta, yo diría que es siempre la de admiración, deseo..., es decir siempre la misma, la de belleza, no creo que en otra época, si quieres la prehistoria la reacción fuera muy distinta; quizá mas exagerada o menos indiferente que la de hoy día, en la cual como dices, en la mayoría de las imágenes aparece un canon ke ya de tan visto resulta astioso.
Imágenes con un studium y no un punctum que diría Roland Barthes es decir que están preparadas para ello, lo ves en seguida, lo ke quieren que veas, el mensaje, pero que no tienen ese punctum, ese detalle que llena todo ( muchas veces aparece sin querer, algo así como lo ke apuntabas en los primeros párrafos creo),algo que hace que esa imagen, objeto o persona recoja todo tu interés, y que hace que no sea una mas, sino ESA. Quizá la mas bella o interesante (mejor dicho) para ti. Siendo y quería recalcar esto, muchas veces un "fallo", algo ke según la estética de los medios no debería ser bello o estar hay el que le da ese punto, esa diferencia por la ke nos “gusta”, una diferencia que desencadena esa experiencia de anhelo o recuerdo, que nos retrotrae a algo intimo de manera que nos resulta bello, fuera de cánones o dentro de ellos.
EL ARTE SIRVE PARA MUCHO Y PARA NADA. En una ocasión, charlando con un colega del gremio, yo dije q quería hacer algo útil, a lo q mi amiguito, muy listo y juguetón, me responde “equivocada de estudios estas, pues no es esto medicina, ni ingeniería… No habrá pacientes a los q sanar, ni viaductos q comuniquen ciudades, ni nada….”. Abra otra cosa… Vengo de oír el famoso “lo q se escapa”, y no se trata no de un fugitivo barbudo y sexy, tampoco os voy a decir el que por q no lo se. Se escapa, y si queremos , como Arsenio Lupin, le ponemos capa. Fue un antihéroe con clase, y guante blanco, artist. Entonces se establecieron vínculos con el malo, buitre urbanita… no le olía el aliento, ni muchito menos. Era un tío con clase, no un misero Robin de los Bosques… tal vez este ultimo pecara de altruista, puede q por pillar cacho con Marian ( la q en la peli de Disney jugaba a Badminton). Lo suyo es q pilló, y tb Lupin, no solo en los dibujos. Aquel fue su deseo.. entre otros. Un deseo hormonal, natural. Desear así es bonito. Mi novio cuando tiene hambre chilla. En realidad Arsenio nunca llevo patillas, ni pitillos… La cita del día: LO Q TURBA A LOS HOMBRES NO SON PROPIAMENTE LAS COSAS; SINO LA OPINION Q SE HACEN DE ELLAS. Epicteto, estoico moralista. La moral es lo q esta bien y lo q esta mal, quien determina tal diferencia, nosotros, pero nosotros condicionados como bien comentáis. Podemos escapar de ciertas cosas, pero no de otras, fruto de la naturaleza… nuestro cuerpo es nuestro, y no se sale de ahí. Percibiendo tal vez. Nuestro coco es nuestro coco, y tampoco de ahí se sale, o si? Percibiendo tal vez. O cerrando ojos y oídos. Hoy toca pensar así. Yo percibo, tu percibes, él también, nosotros nada, vosotros poco, ellos menos. Quien es libre? El sol cuando amanece. Sumamos y sumamos comentarios, y percepciones. Acepto. Si declaro me identifico, y sino, que? Soy pragmática, terminaron las pascuas felices, empezaron las tristes rebajas. Quien dijo miedo? A mi el arte a veces me sirve, me cura. Otras no. Como el amor… y el amor al arte? Yo quiero, tú quieres, él no… pues si no quiere q no venga, y que espere llorando en la puerta, como alboroto, el del chiste… pues sin él debieron de entrar. Feliz año.
Para abordar la cuestión de la funcionalidad del arte, aporto una frase del escritor Oscar Wilde:
“Todo arte es completamente inútil”.
Cualquiera que haya leído algo sobre él sabrá que fue un personaje peculiar de la sociedad victoriana y que sus ácidos comentarios buscaban sin lugar a dudas la provocación. Es por eso que considero esta frase una manera contundente de lanzar el guante.
Ya habéis comentado algunos este tema, y creo que en general coincidimos en que el arte no tiene por qué ser mera decoración. Por otra parte, no veo nada de malo en que algo sea decorativo.
He de decir que mi trayectoria en esta facultad ha estado muy ligada al diseño gráfico, y las artes aplicadas son un ejemplo para comprender la utilidad del arte. En este caso es una utilidad social, de consumo. El código que se emplea ha de ser comprendido por un público general y carece del aura de hermetismo tan propio de los estereotipos del arte.
Sin embargo, en toda la historia de la humanidad encontramos innumerables manifestaciones artísticas que han tenido y tienen una función que no es adornar. Y muchas de ellas sí que buscan trascender lo cotidiano. Tampoco creo que esto deba ser un objetivo a alcanzar por toda obra de arte, porque la propia historia del arte confirma que no ha sido así siempre, pero sí que el arte puede ser un modo de tantos de trascender lo cotidiano.
Por último, en relación con el tema de la belleza, me gustaría citar a otra escritora, Marguerite Duras. Es un breve fragmento de una novela que recordé cuando vimos el vídeo sobre Mishima en clase. Simplemente por añadir otro ejemplo que encuentro más elocuente que mis palabras:
"Un día, ya entrada en años, en el vestíbulo de un edificio público, un hombre se me acercó. Se dio a conocer y me dijo. La conozco desde siempre. Todo el mundo dice que de joven era usted hermosa, me he acercado para decirle que en mi opinión la considero más hermosa ahora que en su juventud. Su rostro de muchacha me gustaba mucho menos que el de ahora, devastado”.
Al plantear si sirve el arte realmente para algo más que para adornar, se me ocurre darle algunas vueltas a los mecanismos de producción del arte y como esos mecanismos pueden revelarse en la situación actual. Históricamente las relaciones con el dinero y el poder han determinado lo que cada época ha producido en el terreno del arte. Al pensar en las posibilidades de éste como herramienta para el conocimiento y la comunicación, no deberíamos olvidar que, al igual que cualquier otra actividad, debe ser analizada en términos económicos. Los artistas tienen que comer (o al menos intentarlo) y el mercado está ahí. En el arte actual ya no se da prácticamente lo que BOURDIEU denomina MUNDO ECONÓMICO INVERTIDO : “la idea del artista puro, sin más fines que el arte, indiferente a las sanciones del mercado, al reconocimiento oficial, al éxito, a medida que se instituía un mundo social absolutamente particular, un islote dentro del océano del interés, donde el fracaso económico podía asociarse a una forma de éxito, o, en cualquier caso, no aparecer indefectiblemente como un fracaso irremediable.” Ahora el mercado es parte importante de la máquina del arte (y quizá la parte menos transparente), y posee reglas y modos de funcionamiento que influyen en aquello que los artistas (siempre la pieza más frágil de la máquina) pueden hacer. Históricamente la mercantilización del objeto-arte como símbolo y signo de poder ha estado basada en la posesión de la pieza, siendo secundaria su exhibición, únicamente destinada a reforzar el valor económico y “cultural” del objeto y de su poseedor. Tras muchos intentos por parte de artistas y movimientos por eludir el valor de mercado (valor de cambio) y transformarlo en un valor de uso (no apropiable por el mercado), la perspectiva sobre la situación actual nos llevaría a concluir que el mercado acaba apropiándose de todo. La situación ha evolucionado, en la sociedad actual, hacia un mercado basado en la exhibición, mejor dicho en la propiedad del derecho de exhibición. Lo que pasará a ser objeto de transacción y por tanto a mercantilizarse gradualmente será la propia actividad del artista o el registro documental de la misma, no el vestigio (la obra, en su concepción clásica) de dicha actividad. El artista se verá, frente al mercado actual, abocado a producir un “objeto” cuya principal cualidad será su índole expositiva. En términos de mercado, pasará a ser prioritariamente fabricante o productor de exposiciones, más que de obras. En el planteamiento tradicional el público iba desde el conocimiento de la obra hacia el conocimiento del artista, ahora se promueve la inversión de este recorrido y con frecuencia se irá de la figura del artista hacia una obra que se espera, se supone y en última instancia no suele ser cuestionada una vez contemplada. Las características del nuevo mercado provocan igualmente una modificación en las cualidades del objeto-arte. En palabras de BAUDRILLARD : “Pero un objeto que no es un objeto no es justamente nada, es un objeto que no cesa de obsesionar con su inmanencia, con su presencia vacía e inmaterial.” En otro tiempo fue importante que el objeto fuera durable en el tiempo (como valor de mercado) y por tanto el proceso selectivo que realizaba el comprador sobre los bienes objeto de transacción estaba influido por la materialidad de los mismos, sus posibilidades de duración, su estado de conservación etc. dado que se veía como producto de intercambio económico a medio o largo plazo. Actualmente es frecuente que el producto contemporáneo sea lo más inmaterial posible pues permitirá una mejor explotación (económica) en términos exhibitivos. Podrá ser transportado y transmitido casi sin costes, no se verá sometido a deterioro y podrá ser desmontado (destruido) y vuelto a re-construir tantas veces como sea necesario. La huella del trabajo del artista se devalúa (como valor de mercado) en la medida en que se esfuma el objeto por él producido. La consolidación como realidad de la “idea” (concepto, significado y valor real del arte) como algo que puede “existir” separadamente del objeto-arte (manifestación física de la idea) refuerza, en consecuencia, el papel de los profesionales cuya misión es dotar de sentido y significación al producto. Comisarios, críticos, gestores de centros de arte son los nuevos agentes en la transmisión del valor económico de un producto cada vez más intangible. El desplazamiento del valor (de mercado) hacia la idea en menoscabo del objeto implicará también un reforzamiento del “valor” del texto crítico. Se valorará la obra en función de la calidad de sus textos de soporte (y los hay en el mercado de distintos precios), hasta el punto que en ocasiones ciertas obras serán indisociables de sus textos críticos (¿críticos?) sin sufrir una merma difícil de cuantificar en su poder de comunicación con el público; público que, por desgracia, en su mayoría no tiene formación, interés o tiempo para acceder a dichos textos. Como dice M.C. UBERQUOI en EL ARTE A LA DERIVA : “Hoy en día se ha invertido la situación y es el museo, convertido en una suerte de laboratorio experimental, el que descubre y bendice la obra de los jóvenes creadores, sin esperar siquiera la confirmación de su talento. Todo esto ha tenido una enorme repercusión sobre el mercado, y no es ningún azar que la intervención de un artista en un determinado museo coincida con una importante exposición suya en una galería de la misma ciudad. En todas sus estrategias, la alianza entre crítico, galerista y museo empezó así a reproducir los mecanismos del Show Business.” Otra consecuencia del funcionamiento actual del mercado es el desplazamiento de los procesos de producción del objeto-arte hacia medios que son idénticos a los empleados en la fabricación de bienes de consumo o en la difusión de imágenes por medios de masas. El artista proyecta y encarga, subrogando en ocasiones en tal medida el proceso de creación de la obra que dificulta su identificación como objeto-arte, tanto por ausencia de características (materiales) diferenciales como por su inmersión en un mundo densamente poblado de objetos de apariencia (material) similar. Situación complicada que viene a resolver nuevamente el mercado: lo “artístico” es lo que se manifiesta en los “lugares del arte”, reforzándose así la función (casi mágica) de los espacios del arte como donadores de significado y valor a productos que por sí mismos tienen, en ocasiones, dificultades para mostrar su cualidad. El espacio del arte (galería, museo, centro de arte…) pasará de mero lugar de exhibición a caja de resonancia que intensifica y difunde con evidentes repercusiones en el valor final (económico) del proceso. Por otra parte el carácter inmaterial, en términos tradicionales de mercado (obra coleccionable), junto con los fuertes costes de producción y exhibición temporal han ocasionado un deslizamiento forzoso de la producción artística hacia el espacio (y el dinero) público, controlado en base a intereses políticos. Un sospechoso “interés” oficial por la cultura y sobre todo por los nuevos contenedores de la misma, edificios “de autor” (nuevas “catedrales” de los políticos) levantados, en ocasiones, sin una colección que albergar. Estos nuevos espacios, que surgen por todas partes de hoy para mañana, funcionan en su mayor parte en base a dos nociones de difícil coexistencia. Son museos (en sentido tradicional, lugar de lo filtrado por el tiempo y la historia) y al mismo tiempo centros de arte (lugar de lo nuevo y espacio de creación). Producen y al mismo tiempo validan lo que ellos mismos han producido, se auto-coleccionan, acumulando un depósito que generaciones posteriores deberán revisar (jodida labor). Otro de los factores fundamentales en cualquier proceso económico es indudablemente el tiempo. Si se consigue disminuir al máximo posible el tiempo físico que va desde la realización de la pieza a su venta e inclusión en una colección, evidentemente se aumenta de manera exponencial el beneficio. La secuencia tradicional: artista > obra > mercado > colección > museo, requería de muchos actores, pero sobre todo de ingentes cantidades de tiempo. El proceso actual se verá notablemente “mejorado” en cuanto a una gestión más “eficiente” del tiempo (como valor de mercado) si trasladamos al artista a producir al lugar de destino final de la obra. No deja de resultar paradójico que un arte que aspira supuestamente a situarse cada vez más próximo a la sociedad, a ser cada vez más transparente y comprometido, esté dispuesto a mostrarlo todo, salvo los mecanismos que lo hacen posible (rentable) en términos de mercado. ¿Por qué será?
(una pequeña tentativa de escribir en portuñol) Se Bartebly, como nos enseña Giorgio Agambem (La comunidad que viene), es la potencia del acto, entre el hacer e el no hacer, nuestras palabras pueden ser pensadas como la potencia de decir algo que podría ser otra cosa. Solo para introducir el acto. Aun sobre las primeras cuestiones (perdonar pelo retardo) (y por la hora, por supuesto). Cuando Rekalde nos propuso pensar los limites me acorde de la película "Five Conditions", de Lars Von Trier, donde desafía Jorgen Leth a rehacer cinco versiones de su propia película "The perfect human being" (1967), pero ahora, con lo que llama “obstrucciones” determinadas por el propio Trier. Cada versión hecha Leth ensañaba a Trier y entonces establecía las condiciones para la próxima. En una das versiones que el no se queda satisfecho la pena es le dar total libertad, Leth podría hacer lo que quisiera, y es que esta se torna la más difícil. En una reflexión sobre la creatividad, la inspiración, la autoría y utilizando de la lógica del juego, Trier deja entendido que la limitación puede ser inspiradora y que elegir es nunca saber se elegimos lo mejor. Esto como sugestión para quien no vio la película. Sobre las últimas cuestiones. ¿Sublimar el deseo? Las teorías psicoanalíticas de la creación y del arte no son la aportación que tengo como orientación. Alain Badiou dije que la relación entre la arte y la psicoanalice es un servicio ofrecido a la psicoanalice (Pequeño tratado de Inestética). Para mi la arte no calma, sublima o suspende el deseo, la arte así como el deseo son del orden de la producción y no de la suspensión (Nietzsche, Deleuze, Guattari) ¿Transcender lo cotidiano? Michael Hardt dice que no ha problema estético a no ser la inserción de la arte en lo cotidiano. Pensar en la arte en lo cotidiano es pensarla como inmanencia. De este modo creo que la arte no transciende lo cotidiano mas opera en lo cotidiano, los resultados entretanto son del orden de las contingencias. ¿Algo mas que adornar? Algo. Y nuevamente Deleuze, la cuestión del arte es criar perceptos, o sea un conjunto de sensaciones y percepciones que van mas allá de aquel que las siente – duración; y criar afectos, que serian los devires – relaciones, composiciones.
sobre ARTE, FINALIDAD, UTILIDAD, EXOTISMO escribo:...museo imaginario::
"Se instituyeron nuestras Bellas Artes y se fijaron sus tipos y usos en tiempos bien distintos de los nuestros, por obra de hombres cuyo poder de actuar sobre las cosas era insignificante frente al que hoy tenemos. Pero el pasmoso crecimiento de nuestros medios , la flexibilidad y precisión que éstos alcanzan, y las ideas y costumbres que introducen, nos garantizan cambios próximos y muy hondos en la antigua industria de lo "BELLO". En todo arte arte hay una parte física que no puede contemplarse ni tratarse como antaño, que no puede sustraerse a las empresas del conocimiento y el poder modernos. Ni la materia , ni el espacio, ni el tiempo son desde hace 20 años lo que eran desde siempre. Hay que esperar que tan grandes novedades transformen toda la técnica de las artes y de ese modo actúen sobre el propio proceso de la invención , llegando quizás a modificar prodigiosamente la idea misma de arte.
De entrada , indudablemente , sólo se verán afectadas la reproducción y la transmisión de las obras. Se sabrá como transportar y reconstituir en cualquier lugar el sistema de sensaciones , o más exactamente de estimulaciones, que proporciona en un lugar cualquier objeto o suceso cualquiera . Las obras adquirirán una especie de ubicuidad. Su presencia inmediata o su restitución en cualquier momento obedecerán a una llamada nuestra . Ya no estarán solo en sí mismas, si no todas en donde haya alguien y un aparato. Ya no serán sin o diversos tipos de fuente u origen , y se encontrarán o reencontrarán íntegros sus beneficios en donde se desee.Tal como el agua , el gas o la corriente eléctrica vienen de lejos a nuestras casas para atender nuestras necesidades con un esfuerzo casi nulo, así nos alimentaremos de imágenes visuales o auditivas que nazcan y se desvanecen al menor gesto, casi un signo. Así como estamos acostumbrados , si no ya sometidos , a recibir energía an casa bajo diversas especies, encontraremos muy simple obtener o recibir esas variaciones u oscilaciones rapidísimas de las que nuestros órganos sensoriales que las recogen e integran hacen todo lo que sabemos. NO se si filósofo alguno ha soñado jamás una sociedad para la distribución de Realidad Sensible a domicilio" Cita Paul Valéry
En primer lugar mis disculpas por no poder estar allí en tiempo y espacio con vosotros, las obligaciones laborales me lo ha impiden, por lo menos este martes, así que lanzo mis reflexiones, conclusiones para que las podais debatir libremente y estaría bien que me respondieseis mediante este blog, ya que no puedo estar presente este martes.
Realmente me interesa mucho este tema del que estamos reflexionando que es "el museo imaginario" ( arte, utilidad, finalidad, exotismo), me parece interesante desde el prisma que yo lo miro pq tiene mucho que ver con lo que a mi me interesa del arte. Y de lo que probablemente saque alguna pesquisa para emoezar mi investigación así que brevemente os lanzo mis inquietudes sobre ello . La cita de Valéry me paRECE MUY interesante pq es una especie de intuición anticipadora. SE acerca a las ilusiones y la proyección del futuro del arte de finales del pasado siglo. Y tiene que ver mucho con lo que a mi me interesa ahora mismo sobre el arte y su manera de distribucion. En las sociedades contemporaneas se está dando o se ha dado de hecho, una transformación de las prácticas de significación, representación y comunicación. Ésto ha puesto en evidencia el proceso genérico de transformación de la economía de las artes plásticas artísticas que están teniendo lugar en el momento actual . (net-art) Un nuevo puesto está adquiriendo en la escena actual y está generando grandes cmbios en la economía visual y la producción simbólica. Lo que más me interesa de este campo, por llamarlo de alguna manera, es por un lado su inasequibilidad para la economía de comercio, de mercancía, (y su consiguiente potencia para desarrollarse de modo reluctante al asentamiento de un mercado en su entorno); y su inadecuación para plegarse a las estrategias asentadas de exposición. EStas cualidades le posibilitan ejercer una fuerte resistencia a la economía asentada del arte ( economía de comercio y colección , suplementada por instrumentos públicos de exhibición y patrimonialización. Esto plantea una situación transicional en la esfera de las prácticas artísticas, desde una economía de comerico a otra de distribución. Xejem:::La relación INSTITUCIÓN-MERCADO-ARTE: el fracaso en la aceptación por la institución del programa de "new media" del WAlker Art Center.. se reflejó una inadecuación recíproca de las economías propias de la institucion - arte asentada y la naciente nueva práctica , en un momento de retroceso y conservadurismo estructural institucion-arte , que quizá de manera evidente percibe el peligro que el asentamiento de nuevos regimenes y nuevas formas de la práctica conllevan para ellas.
****Como un museo imaginario, puedo imaginarme ( redundantemente)por un lado una especie de museo holográfico, donde se puedan ver las obras desde casa , pero proyectadas. ( puede que un futuro cercano sea así)..aunque este es muy probable que este manejado por el mercado. ***por otro lado puedo imaginarme un museo conceptual, donde la economía no tenga filón, que sería algo así como un museo solo de ideas, donde no haya obra final, si no solo un proceso mental, el artísta imagine sus obras y se las cuente al espectador o usuario. Y así recíprocamente éste tb se lo tenga que ijmaginar haciendose partícipe total de la obra, pq la obra séguirá las pautas indicadas por el artísta, pero asimiladas con la imaginaciín deol receptor. Y con esto os dejo por hoy, espero tener noticias vuetras en el blog. ( y si estais escribiendo en otras ventanas mandadme please las url) Aio, ondo egon!
Si según Malraux el arte del pasado (y todo arte será algún día del pasado) únicamente sobrevive como mito, qué mejor lugar para albergarlo que un museo imaginario. Frente a la crisis de identidad de los museos y a la creciente museificación del mundo en espacios tanto arquitectónicos como virtuales, y a la idea del museo como producto consumible del mercado cultural de masas, el museo imaginario (en adelante M I) albergado en la memoria puede proponerse como un nuevo territorio de resistencia.
La memoria será el filtro y el olvido el mejor instrumento crítico y de gestión del museo imaginario. En el M I se practicará una museología (ciencia de lo museable) instintiva con las herramientas de la percepción, la experiencia, la intuición y el azar. La estructura de funcionamiento del museo imaginario, frente a la del museo real ofrece múltiples ventajas:
El M I no presenta problemas de espacio, puede albergar una colección incalculable y más movible aun que las “Boîte en valise” de Duchamp. La formación de la colección del M I comenzará sin que nos lo hayamos propuesto y continúa en paralelo a nuestra existencia. Es una colección permanente pero con continuas entradas y salidas. El M I no es un museo especializado, hay piezas de todo tipo y todas las piezas que acoge están al mismo nivel. Conviven sin problemas una pieza de net-art y un vidrio romano. El M I reordena constantemente sus fondos en función de nuevos intereses y observaciones. El M I es indiferente al mercado, si comparte o intercambia lo hará a través de la palabra, nunca del objeto ni de su apariencia. El M I no pretende representar ni suplantar la realidad, supone la supremacía de la imaginación (DRAE: Facultad del alma que representa las imágenes de las cosas reales o ideales.) sobre el discurso y sobre el objeto. El M I es tolerante, no puede imponerse a los demás como modelo cultural, pues es intransmisible como conjunto de vivencias en el tiempo. No es una nueva forma de relación con lo “real” (como el museo virtual), pues sus fondos se nutren de lo ya percibido. El M I no aspira a ser ubicuo sino ausente, no virtual sino imposible. En el M I nada está prohibido, se concibe tocar, oler o romper, no hay vigilantes, alarmas ni cámaras, es un escenario intangible de inmersión interactiva. Pero el M I también tiene sus propios sistemas de seguridad, se autodestruye si intentamos darle forma material (no es un libro ni una colección de cromos) o aparentemente virtual (prótesis tecnológica). El M I no necesita aparato técnico más allá de nosotros mismos. El M I conserva de las obras aquello que tienen de verdaderamente significativo, su capacidad para modificar o amplificar nuestra experiencia. El M I no aspira a ser perdurable sino transitorio, durará tanto como nuestra vida. En el M I las obras dialogan entre ellas y establecen relaciones asociativas insospechadas que no habíamos previsto. El M I no se orienta hacia el pasado, se nutre de él pero se proyecta hacia el futuro y lo hace desde el presente. Cada individuo se reconocerá en su propio M I, es por tanto una herramienta de conocimiento de la realidad y de uno mismo. Como dice A. C. Danto en DESPUÉS DEL FIN DEL ARTE (1997) “En el arte las experiencias son impredecibles, son contingentes a causa de algún estado anterior de la mente: la misma obra no afecta del mismo modo a diferentes personas o incluso a la misma persona del mismo modo en diferentes ocasiones. Por esto volvemos una y otra vez a las grandes obras: no por que veamos algo nuevo en ellas cada vez, sino porque esperamos que ellas nos ayuden a ver algo nuevo en nosotros.”
10 comentarios:
El arte sireve para muchas más cosas vitales que para adornar, siempre según mi punto de vista.
Arte sirve, por lo menos a los creadores que lo utilizamos, como gafas para ver el mundo más allá de lo que se muestra.
"El adorno es Cosa que sirve para embellecer ". Yo creo que ese no es el fin del arte, hoy en día.Si no la comprensión del mundo, de la realidad, la observación ,la representación, la interacción como medio.
Acerca de lo "bello"; La belleza es un concepto / cualidad abstracta y subjetiva (lo que para unos es bello para otros puede no serlo) presente en la mente de los seres humanos que produce un placer intenso, y proviene de manifestaciones sensoriales o ideales. Podría definirse como:
* El esplendor de la forma a través de la materia, las ideas o de las sensaciones.
*La percepción sensorial cognitiva que estimula un patrón aprendido de armonía al percibir una entidad física que nos produce una sensación de placer; puede ser auditiva (escuchar una pieza musical o una voz agradable asociada a una persona querida); o bien, visual (ver un(a) modelo de armoniosa figura o un paisaje cuyos componentes nos dan serenidad, grandeza, solemnidad y agrado). Los otros sentidos como el tacto, el gusto y el olfato no tienen tanta relación con este aprendizaje.
El arte con respecto a estas dos manifestaciones se puede hacer participe de ellas o no.Tiene libertad y autonomía para decidir si quiere ser bello o no.Dentro de estas decisiones por supuesto interviene el artista como creador CONSCIENTE y conceptual, como observador del mundo, y no como medium de la naturaleza como dice **Kant. Segun él , el artista no se guía por reglas aprendidas aplicadas mecánicamente y trasvasables de un artista a otro o de un maestro a un discípulo. Los artistsas son genios ( y digo son , pq yo ahí, en ese concepto de artista, pues como que no entro)y posen un talento de reproducir aquello para lo cual no se puede dar ninguna regla determinada; y no una disposici´on de habilidad para aquello que puede ser aprendido...por consiguiente la originalidad debe ser su primera propiedad.Para él el artista no sabe donde encuentra las ideas, no es consciente de ello, le vienen de un "don" concedido por la naturaleza y ellos son los mediadores para transformas esas ideas en materia u objeto único.Pero el objeto no transciende más allá de lo que para él es, si no qu elo que transcendental en sí es la experiencia de uno mismo con ese objeto, eso es lo bello. La obra en sí no tiene autonomía. Esa obra viene del "genio", por lo tanto es aconceptual, carece de observación , de reflexión, ...Para él los juicios con los que nos dirigimos a esos objetos no son lógicos, son solo de gusto, estéticos, según él no producen conocimientos., no están dirigidos a un fin. Es una finalidad sin fin.El placer por el objeto se basa en la universal aptitud de comunicación del estado de ánimo.
Yo no estoy muy de acuerdo con esta perspectiva de ver ni el arte, ni el artista, ni el objeto.No creo que el artista reciba un don de la bnaturalea, ni que el arte sea aconceptual, es más pienso en todo lo contrario. Creo que las obras de arte nacen del trabajo, de la reflexión, de la observación , social , cultural, natural...creo que el crear es una facultad que se aprende y enseña, y que se va desarrollando dentro de las personas. Solo hace falta interés en alguién para que valla aprendiendo sobre ello, y valla fomentando su propia creatividad. CReo que es indispensable que exista en la base de la educación , para crecer como personas.
**Gadamer dice que la obra de arte no es ningún objeto frente al cual se encuentre un sujeto que lo es para sí mismo.Si no que por el contrario, la obra de arte tiene su verdadero ser en el hecho de que se convierte en una experiencia que modifica al que la experimenta, por lo tanto la misma obra de arte es la propia experincia, tiene autonomía total, y es ella la que modifica el estado de ánimo del espectador por ejemplo, no el espectador el que modifica su experiencia frente l objeto.
Yo soy más partidaria de esta forma de verlo, aunque tampoco creo que sea del todo cierto.Yo opino que tanto el espectador y el creador inciden en el objeto como que el objeto incide en ellos, es un acto de interacción recíproca. El creador no tiene experiecia sin el objeto , ni el objeto sin el creador, lo mismo pasa con el espectador.
Así mismo acerca de la belleza, no creo en la belleza como algo sublime, capaza de desencadenar una belleza extrema, capaz de arrebatar al espectador a un éxtasis más allá de su racionalidad, o incluso de provocar dolor por ser imposible de asimilar.
Yo creo en la belleza como un concepto muy subjetivo y muy manipulable, al fin y al cabo en cada época los canones de belleza van cambiando así las experiencias que ella provoca.Hoy en día debido a la masificación de medios de comunicación , publicidad..etc tenemos unos roles de belleza manipulados, y adquiridos, no intrínsecos , por lo tanto las experincias que ante ello vivmos tb son manipuladas.
Realmente los medios de comunicación "nos controlan" en mayor o menos medida, pero ahí están . La información que recibimos no está completa, está muy parcializada, manipulada y en servicio del poder", nuestros conceptos de belleza están tan alterados, que ya no somos capaces ni de entender lo que realmente nos parece bello. Toda esa información está a manos del poder, de un sistema agresivo, que nos está continuamente recordando lo gordos que estamos, lo mal que vestimos, lo poco que tenemos distorsiondo nuestra visión de bello, y así generando experincias enfermas respecto a ello.
"Todo depende de cómo vemos las cosas y no de como son en realidad,"
Carl Jung
ya lo has dicho todo tu..
ItsasO muy buena la primera parte del texto (muy de acuerdo).
Pero en la segunda hablas de roles de belleza, es decir comportamientos ADQUIRIDOS.
INTRINSECAS, creo, tenemos pocas cualidades, las heredadas genéticamente, todo lo demás se podría decir es aprehendido o captado de nuestro alrededor, incluso el físico (algo genético) es alterado por las practicas que realizamos a lo largo de la existencia. De modo que sí, la realidad nos influye, que sea mas intencionadamente en el caso de los medios es cierto, pero tu también puedes discernir a cerca de su veracidad.
Los medios, como dices hay están, pero puedes elegir, a sabiendas de ke su información es incompleta. Y ahora quiero lanzar una pregunta, ¿cuando es la información completa?, lo es en la obra de arte? la información solo es completa en tanto en cuanto ke es la ke recibes, pero como decía intuyes ke mas allá de ella hay más y en la mayoría de los casos la conoces,( aunque solo sea de pasada), o la cuestionas. Incluso viendo la realidad tal y como tu la percibas, sabes ke mucha información escapa a tu percepción, abarcarla es imposible.
Por eso creo ke la frase de Carl Jung ke añadías al final tiene mucho ke ver con esto. Ya ke el ideal de belleza, quizá en lo ke a lo humano se refiere sea mas homogéneo (aunque para un chino seguramente seremos feísimos), pero en lo referente a estética no estoy tan seguro. De todos modos, estoy de acuerdo en ke el sistema esta haciendo mucho daño en lo físico y psicológico del ser humano.
En cuanto a la experiencia que provoca, dices es distinta, yo diría que es siempre la de admiración, deseo..., es decir siempre la misma, la de belleza, no creo que en otra época, si quieres la prehistoria la reacción fuera muy distinta; quizá mas exagerada o menos indiferente que la de hoy día, en la cual como dices, en la mayoría de las imágenes aparece un canon ke ya de tan visto resulta astioso.
Imágenes con un studium y no un punctum que diría Roland Barthes
es decir que están preparadas para ello, lo ves en seguida, lo ke quieren que veas, el mensaje, pero que no tienen ese punctum, ese detalle que llena todo ( muchas veces aparece sin querer, algo así como lo ke apuntabas en los primeros párrafos creo),algo que hace que esa imagen, objeto o persona recoja todo tu interés, y que hace que no sea una mas, sino ESA. Quizá la mas bella o interesante (mejor dicho) para ti. Siendo y quería recalcar esto, muchas veces un "fallo", algo ke según la estética de los medios no debería ser bello o estar hay el que le da ese punto, esa diferencia por la ke nos “gusta”, una diferencia que desencadena esa experiencia de anhelo o recuerdo, que nos retrotrae a algo intimo de manera que nos resulta bello, fuera de cánones o dentro de ellos.
EL ARTE SIRVE PARA MUCHO Y PARA NADA. En una ocasión, charlando con un colega del gremio, yo dije q quería hacer algo útil, a lo q mi amiguito, muy listo y juguetón, me responde “equivocada de estudios estas, pues no es esto medicina, ni ingeniería… No habrá pacientes a los q sanar, ni viaductos q comuniquen ciudades, ni nada….”. Abra otra cosa…
Vengo de oír el famoso “lo q se escapa”, y no se trata no de un fugitivo barbudo y sexy, tampoco os voy a decir el que por q no lo se. Se escapa, y si queremos , como Arsenio Lupin, le ponemos capa. Fue un antihéroe con clase, y guante blanco, artist. Entonces se establecieron vínculos con el malo, buitre urbanita… no le olía el aliento, ni muchito menos. Era un tío con clase, no un misero Robin de los Bosques… tal vez este ultimo pecara de altruista, puede q por pillar cacho con Marian ( la q en la peli de Disney jugaba a Badminton). Lo suyo es q pilló, y tb Lupin, no solo en los dibujos. Aquel fue su deseo.. entre otros. Un deseo hormonal, natural. Desear así es bonito. Mi novio cuando tiene hambre chilla. En realidad Arsenio nunca llevo patillas, ni pitillos…
La cita del día: LO Q TURBA A LOS HOMBRES NO SON PROPIAMENTE LAS COSAS; SINO LA OPINION Q SE HACEN DE ELLAS. Epicteto, estoico moralista.
La moral es lo q esta bien y lo q esta mal, quien determina tal diferencia, nosotros, pero nosotros condicionados como bien comentáis. Podemos escapar de ciertas cosas, pero no de otras, fruto de la naturaleza… nuestro cuerpo es nuestro, y no se sale de ahí. Percibiendo tal vez. Nuestro coco es nuestro coco, y tampoco de ahí se sale, o si? Percibiendo tal vez. O cerrando ojos y oídos. Hoy toca pensar así.
Yo percibo, tu percibes, él también, nosotros nada, vosotros poco, ellos menos. Quien es libre? El sol cuando amanece. Sumamos y sumamos comentarios, y percepciones. Acepto. Si declaro me identifico, y sino, que?
Soy pragmática, terminaron las pascuas felices, empezaron las tristes rebajas. Quien dijo miedo?
A mi el arte a veces me sirve, me cura. Otras no. Como el amor… y el amor al arte? Yo quiero, tú quieres, él no… pues si no quiere q no venga, y que espere llorando en la puerta, como alboroto, el del chiste… pues sin él debieron de entrar.
Feliz año.
Aupa!
Para abordar la cuestión de la funcionalidad del arte, aporto una frase del escritor Oscar Wilde:
“Todo arte es completamente inútil”.
Cualquiera que haya leído algo sobre él sabrá que fue un personaje peculiar de la sociedad victoriana y que sus ácidos comentarios buscaban sin lugar a dudas la provocación. Es por eso que considero esta frase una manera contundente de lanzar el guante.
Ya habéis comentado algunos este tema, y creo que en general coincidimos en que el arte no tiene por qué ser mera decoración. Por otra parte, no veo nada de malo en que algo sea decorativo.
He de decir que mi trayectoria en esta facultad ha estado muy ligada al diseño gráfico, y las artes aplicadas son un ejemplo para comprender la utilidad del arte. En este caso es una utilidad social, de consumo. El código que se emplea ha de ser comprendido por un público general y carece del aura de hermetismo tan propio de los estereotipos del arte.
Sin embargo, en toda la historia de la humanidad encontramos innumerables manifestaciones artísticas que han tenido y tienen una función que no es adornar. Y muchas de ellas sí que buscan trascender lo cotidiano. Tampoco creo que esto deba ser un objetivo a alcanzar por toda obra de arte, porque la propia historia del arte confirma que no ha sido así siempre, pero sí que el arte puede ser un modo de tantos de trascender lo cotidiano.
Por último, en relación con el tema de la belleza, me gustaría citar a otra escritora, Marguerite Duras. Es un breve fragmento de una novela que recordé cuando vimos el vídeo sobre Mishima en clase. Simplemente por añadir otro ejemplo que encuentro más elocuente que mis palabras:
"Un día, ya entrada en años, en el vestíbulo de un edificio público, un hombre se me acercó. Se dio a conocer y me dijo. La conozco desde siempre. Todo el mundo dice que de joven era usted hermosa, me he acercado para decirle que en mi opinión la considero más hermosa ahora que en su juventud. Su rostro de muchacha me gustaba mucho menos que el de ahora, devastado”.
TxemaCM
Arte, Belleza, Trascendencia y……..Mucha Pasta.
Al plantear si sirve el arte realmente para algo más que para adornar, se me ocurre darle algunas vueltas a los mecanismos de producción del arte y como esos mecanismos pueden revelarse en la situación actual.
Históricamente las relaciones con el dinero y el poder han determinado lo que cada época ha producido en el terreno del arte. Al pensar en las posibilidades de éste como herramienta para el conocimiento y la comunicación, no deberíamos olvidar que, al igual que cualquier otra actividad, debe ser analizada en términos económicos. Los artistas tienen que comer (o al menos intentarlo) y el mercado está ahí.
En el arte actual ya no se da prácticamente lo que BOURDIEU denomina MUNDO ECONÓMICO INVERTIDO : “la idea del artista puro, sin más fines que el arte, indiferente a las sanciones del mercado, al reconocimiento oficial, al éxito, a medida que se instituía un mundo social absolutamente particular, un islote dentro del océano del interés, donde el fracaso económico podía asociarse a una forma de éxito, o, en cualquier caso, no aparecer indefectiblemente como un fracaso irremediable.” Ahora el mercado es parte importante de la máquina del arte (y quizá la parte menos transparente), y posee reglas y modos de funcionamiento que influyen en aquello que los artistas (siempre la pieza más frágil de la máquina) pueden hacer.
Históricamente la mercantilización del objeto-arte como símbolo y signo de poder ha estado basada en la posesión de la pieza, siendo secundaria su exhibición, únicamente destinada a reforzar el valor económico y “cultural” del objeto y de su poseedor. Tras muchos intentos por parte de artistas y movimientos por eludir el valor de mercado (valor de cambio) y transformarlo en un valor de uso (no apropiable por el mercado), la perspectiva sobre la situación actual nos llevaría a concluir que el mercado acaba apropiándose de todo. La situación ha evolucionado, en la sociedad actual, hacia un mercado basado en la exhibición, mejor dicho en la propiedad del derecho de exhibición. Lo que pasará a ser objeto de transacción y por tanto a mercantilizarse gradualmente será la propia actividad del artista o el registro documental de la misma, no el vestigio (la obra, en su concepción clásica) de dicha actividad. El artista se verá, frente al mercado actual, abocado a producir un “objeto” cuya principal cualidad será su índole expositiva. En términos de mercado, pasará a ser prioritariamente fabricante o productor de exposiciones, más que de obras.
En el planteamiento tradicional el público iba desde el conocimiento de la obra hacia el conocimiento del artista, ahora se promueve la inversión de este recorrido y con frecuencia se irá de la figura del artista hacia una obra que se espera, se supone y en última instancia no suele ser cuestionada una vez contemplada.
Las características del nuevo mercado provocan igualmente una modificación en las cualidades del objeto-arte. En palabras de BAUDRILLARD : “Pero un objeto que no es un objeto no es justamente nada, es un objeto que no cesa de obsesionar con su inmanencia, con su presencia vacía e inmaterial.” En otro tiempo fue importante que el objeto fuera durable en el tiempo (como valor de mercado) y por tanto el proceso selectivo que realizaba el comprador sobre los bienes objeto de transacción estaba influido por la materialidad de los mismos, sus posibilidades de duración, su estado de conservación etc. dado que se veía como producto de intercambio económico a medio o largo plazo. Actualmente es frecuente que el producto contemporáneo sea lo más inmaterial posible pues permitirá una mejor explotación (económica) en términos exhibitivos. Podrá ser transportado y transmitido casi sin costes, no se verá sometido a deterioro y podrá ser desmontado (destruido) y vuelto a re-construir tantas veces como sea necesario.
La huella del trabajo del artista se devalúa (como valor de mercado) en la medida en que se esfuma el objeto por él producido. La consolidación como realidad de la “idea” (concepto, significado y valor real del arte) como algo que puede “existir” separadamente del objeto-arte (manifestación física de la idea) refuerza, en consecuencia, el papel de los profesionales cuya misión es dotar de sentido y significación al producto. Comisarios, críticos, gestores de centros de arte son los nuevos agentes en la transmisión del valor económico de un producto cada vez más intangible.
El desplazamiento del valor (de mercado) hacia la idea en menoscabo del objeto implicará también un reforzamiento del “valor” del texto crítico. Se valorará la obra en función de la calidad de sus textos de soporte (y los hay en el mercado de distintos precios), hasta el punto que en ocasiones ciertas obras serán indisociables de sus textos críticos (¿críticos?) sin sufrir una merma difícil de cuantificar en su poder de comunicación con el público; público que, por desgracia, en su mayoría no tiene formación, interés o tiempo para acceder a dichos textos. Como dice M.C. UBERQUOI en EL ARTE A LA DERIVA : “Hoy en día se ha invertido la situación y es el museo, convertido en una suerte de laboratorio experimental, el que descubre y bendice la obra de los jóvenes creadores, sin esperar siquiera la confirmación de su talento. Todo esto ha tenido una enorme repercusión sobre el mercado, y no es ningún azar que la intervención de un artista en un determinado museo coincida con una importante exposición suya en una galería de la misma ciudad. En todas sus estrategias, la alianza entre crítico, galerista y museo empezó así a reproducir los mecanismos del Show Business.”
Otra consecuencia del funcionamiento actual del mercado es el desplazamiento de los procesos de producción del objeto-arte hacia medios que son idénticos a los empleados en la fabricación de bienes de consumo o en la difusión de imágenes por medios de masas. El artista proyecta y encarga, subrogando en ocasiones en tal medida el proceso de creación de la obra que dificulta su identificación como objeto-arte, tanto por ausencia de características (materiales) diferenciales como por su inmersión en un mundo densamente poblado de objetos de apariencia (material) similar.
Situación complicada que viene a resolver nuevamente el mercado: lo “artístico” es lo que se manifiesta en los “lugares del arte”, reforzándose así la función (casi mágica) de los espacios del arte como donadores de significado y valor a productos que por sí mismos tienen, en ocasiones, dificultades para mostrar su cualidad. El espacio del arte (galería, museo, centro de arte…) pasará de mero lugar de exhibición a caja de resonancia que intensifica y difunde con evidentes repercusiones en el valor final (económico) del proceso.
Por otra parte el carácter inmaterial, en términos tradicionales de mercado (obra coleccionable), junto con los fuertes costes de producción y exhibición temporal han ocasionado un deslizamiento forzoso de la producción artística hacia el espacio (y el dinero) público, controlado en base a intereses políticos. Un sospechoso “interés” oficial por la cultura y sobre todo por los nuevos contenedores de la misma, edificios “de autor” (nuevas “catedrales” de los políticos) levantados, en ocasiones, sin una colección que albergar. Estos nuevos espacios, que surgen por todas partes de hoy para mañana, funcionan en su mayor parte en base a dos nociones de difícil coexistencia.
Son museos (en sentido tradicional, lugar de lo filtrado por el tiempo y la historia) y al mismo tiempo centros de arte (lugar de lo nuevo y espacio de creación). Producen y al mismo tiempo validan lo que ellos mismos han producido, se auto-coleccionan, acumulando un depósito que generaciones posteriores deberán revisar (jodida labor).
Otro de los factores fundamentales en cualquier proceso económico es indudablemente el tiempo. Si se consigue disminuir al máximo posible el tiempo físico que va desde la realización de la pieza a su venta e inclusión en una colección, evidentemente se aumenta de manera exponencial el beneficio. La secuencia tradicional: artista > obra > mercado > colección > museo, requería de muchos actores, pero sobre todo de ingentes cantidades de tiempo. El proceso actual se verá notablemente “mejorado” en cuanto a una gestión más “eficiente” del tiempo (como valor de mercado) si trasladamos al artista a producir al lugar de destino final de la obra.
No deja de resultar paradójico que un arte que aspira supuestamente a situarse cada vez más próximo a la sociedad, a ser cada vez más transparente y comprometido, esté dispuesto a mostrarlo todo, salvo los mecanismos que lo hacen posible (rentable) en términos de mercado. ¿Por qué será?
(una pequeña tentativa de escribir en portuñol)
Se Bartebly, como nos enseña Giorgio Agambem (La comunidad que viene), es la potencia del acto, entre el hacer e el no hacer, nuestras palabras pueden ser pensadas como la potencia de decir algo que podría ser otra cosa. Solo para introducir el acto.
Aun sobre las primeras cuestiones (perdonar pelo retardo) (y por la hora, por supuesto).
Cuando Rekalde nos propuso pensar los limites me acorde de la película "Five Conditions", de Lars Von Trier, donde desafía Jorgen Leth a rehacer cinco versiones de su propia película "The perfect human being" (1967), pero ahora, con lo que llama “obstrucciones” determinadas por el propio Trier. Cada versión hecha Leth ensañaba a Trier y entonces establecía las condiciones para la próxima. En una das versiones que el no se queda satisfecho la pena es le dar total libertad, Leth podría hacer lo que quisiera, y es que esta se torna la más difícil. En una reflexión sobre la creatividad, la inspiración, la autoría y utilizando de la lógica del juego, Trier deja entendido que la limitación puede ser inspiradora y que elegir es nunca saber se elegimos lo mejor. Esto como sugestión para quien no vio la película.
Sobre las últimas cuestiones.
¿Sublimar el deseo? Las teorías psicoanalíticas de la creación y del arte no son la aportación que tengo como orientación. Alain Badiou dije que la relación entre la arte y la psicoanalice es un servicio ofrecido a la psicoanalice (Pequeño tratado de Inestética). Para mi la arte no calma, sublima o suspende el deseo, la arte así como el deseo son del orden de la producción y no de la suspensión (Nietzsche, Deleuze, Guattari)
¿Transcender lo cotidiano?
Michael Hardt dice que no ha problema estético a no ser la inserción de la arte en lo cotidiano. Pensar en la arte en lo cotidiano es pensarla como inmanencia. De este modo creo que la arte no transciende lo cotidiano mas opera en lo cotidiano, los resultados entretanto son del orden de las contingencias.
¿Algo mas que adornar?
Algo. Y nuevamente Deleuze, la cuestión del arte es criar perceptos, o sea un conjunto de sensaciones y percepciones que van mas allá de aquel que las siente – duración; y criar afectos, que serian los devires – relaciones, composiciones.
ItsasoO
sobre ARTE, FINALIDAD, UTILIDAD, EXOTISMO escribo:...museo imaginario::
"Se instituyeron nuestras Bellas Artes y se fijaron sus tipos y usos en tiempos bien distintos de los nuestros, por obra de hombres cuyo poder de actuar sobre las cosas era insignificante frente al que hoy tenemos. Pero el pasmoso crecimiento de nuestros medios , la flexibilidad y precisión que éstos alcanzan, y las ideas y costumbres que introducen, nos garantizan cambios próximos y muy hondos en la antigua industria de lo "BELLO". En todo arte arte hay una parte física que no puede contemplarse ni tratarse como antaño, que no puede sustraerse a las empresas del conocimiento y el poder modernos. Ni la materia , ni el espacio, ni el tiempo son desde hace 20 años lo que eran desde siempre. Hay que esperar que tan grandes novedades transformen toda la técnica de las artes y de ese modo actúen sobre el propio proceso de la invención , llegando quizás a modificar prodigiosamente la idea misma de arte.
De entrada , indudablemente , sólo se verán afectadas la reproducción y la transmisión de las obras. Se sabrá como transportar y reconstituir en cualquier lugar el sistema de sensaciones , o más exactamente de estimulaciones, que proporciona en un lugar cualquier objeto o suceso cualquiera . Las obras adquirirán una especie de ubicuidad. Su presencia inmediata o su restitución en cualquier momento obedecerán a una llamada nuestra . Ya no estarán solo en sí mismas, si no todas en donde haya alguien y un aparato. Ya no serán sin o diversos tipos de fuente u origen , y se encontrarán o reencontrarán íntegros sus beneficios en donde se desee.Tal como el agua , el gas o la corriente eléctrica vienen de lejos a nuestras casas para atender nuestras necesidades con un esfuerzo casi nulo, así nos alimentaremos de imágenes visuales o auditivas que nazcan y se desvanecen al menor gesto, casi un signo. Así como estamos acostumbrados , si no ya sometidos , a recibir energía an casa bajo diversas especies, encontraremos muy simple obtener o recibir esas variaciones u oscilaciones rapidísimas de las que nuestros órganos sensoriales que las recogen e integran hacen todo lo que sabemos. NO se si filósofo alguno ha soñado jamás una sociedad para la distribución de Realidad Sensible a domicilio"
Cita Paul Valéry
En primer lugar mis disculpas por no poder estar allí en tiempo y espacio con vosotros, las obligaciones laborales me lo ha impiden, por lo menos este martes, así que lanzo mis reflexiones, conclusiones para que las podais debatir libremente y estaría bien que me respondieseis mediante este blog, ya que no puedo estar presente este martes.
Realmente me interesa mucho este tema del que estamos reflexionando que es "el museo imaginario" ( arte, utilidad, finalidad, exotismo), me parece interesante desde el prisma que yo lo miro pq tiene mucho que ver con lo que a mi me interesa del arte. Y de lo que probablemente saque alguna pesquisa para emoezar mi investigación así que brevemente os lanzo mis inquietudes sobre ello .
La cita de Valéry me paRECE MUY interesante pq es una especie de intuición anticipadora. SE acerca a las ilusiones y la proyección del futuro del arte de finales del pasado siglo.
Y tiene que ver mucho con lo que a mi me interesa ahora mismo sobre el arte y su manera de distribucion. En las sociedades contemporaneas se está dando o se ha dado de hecho, una transformación de las prácticas de significación, representación y comunicación. Ésto ha puesto en evidencia el proceso genérico de transformación de la economía de las artes plásticas artísticas que están teniendo lugar en el momento actual . (net-art)
Un nuevo puesto está adquiriendo en la escena actual y está generando grandes cmbios en la economía visual y la producción simbólica. Lo que más me interesa de este campo, por llamarlo de alguna manera, es por un lado su inasequibilidad para la economía de comercio, de mercancía, (y su consiguiente potencia para desarrollarse de modo reluctante al asentamiento de un mercado en su entorno); y su inadecuación para plegarse a las estrategias asentadas de exposición. EStas cualidades le posibilitan ejercer una fuerte resistencia a la economía asentada del arte ( economía de comercio y colección , suplementada por instrumentos públicos de exhibición y patrimonialización. Esto plantea una situación transicional en la esfera de las prácticas artísticas, desde una economía de comerico a otra de distribución.
Xejem:::La relación INSTITUCIÓN-MERCADO-ARTE: el fracaso en la aceptación por la institución del programa de "new media" del WAlker Art Center.. se reflejó una inadecuación recíproca de las economías propias de la institucion - arte asentada y la naciente nueva práctica , en un momento de retroceso y conservadurismo estructural institucion-arte , que quizá de manera evidente percibe el peligro que el asentamiento de nuevos regimenes y nuevas formas de la práctica conllevan para ellas.
****Como un museo imaginario, puedo imaginarme ( redundantemente)por un lado una especie de museo holográfico, donde se puedan ver las obras desde casa , pero proyectadas. ( puede que un futuro cercano sea así)..aunque este es muy probable que este manejado por el mercado.
***por otro lado puedo imaginarme un museo conceptual, donde la economía no tenga filón, que sería algo así como un museo solo de ideas, donde no haya obra final, si no solo un proceso mental, el artísta imagine sus obras y se las cuente al espectador o usuario. Y así recíprocamente éste tb se lo tenga que ijmaginar haciendose partícipe total de la obra, pq la obra séguirá las pautas indicadas por el artísta, pero asimiladas con la imaginaciín deol receptor.
Y con esto os dejo por hoy, espero tener noticias vuetras en el blog.
( y si estais escribiendo en otras ventanas mandadme please las url)
Aio, ondo egon!
Itsaso,
te comentamos en el post de la primera entrada...
DEL MUSEO IMAGINARIO
Txema CM.
Si según Malraux el arte del pasado (y todo arte será algún día del pasado) únicamente sobrevive como mito, qué mejor lugar para albergarlo que un museo imaginario.
Frente a la crisis de identidad de los museos y a la creciente museificación del mundo en espacios tanto arquitectónicos como virtuales, y a la idea del museo como producto consumible del mercado cultural de masas, el museo imaginario (en adelante M I) albergado en la memoria puede proponerse como un nuevo territorio de resistencia.
La memoria será el filtro y el olvido el mejor instrumento crítico y de gestión del museo imaginario. En el M I se practicará una museología (ciencia de lo museable) instintiva con las herramientas de la percepción, la experiencia, la intuición y el azar. La estructura de funcionamiento del museo imaginario, frente a la del museo real ofrece múltiples ventajas:
El M I no presenta problemas de espacio, puede albergar una colección incalculable y más movible aun que las “Boîte en valise” de Duchamp. La formación de la colección del M I comenzará sin que nos lo hayamos propuesto y continúa en paralelo a nuestra existencia. Es una colección permanente pero con continuas entradas y salidas. El M I no es un museo especializado, hay piezas de todo tipo y todas las piezas que acoge están al mismo nivel. Conviven sin problemas una pieza de net-art y un vidrio romano. El M I reordena constantemente sus fondos en función de nuevos intereses y observaciones.
El M I es indiferente al mercado, si comparte o intercambia lo hará a través de la palabra, nunca del objeto ni de su apariencia. El M I no pretende representar ni suplantar la realidad, supone la supremacía de la imaginación (DRAE: Facultad del alma que representa las imágenes de las cosas reales o ideales.) sobre el discurso y sobre el objeto. El M I es tolerante, no puede imponerse a los demás como modelo cultural, pues es intransmisible como conjunto de vivencias en el tiempo. No es una nueva forma de relación con lo “real” (como el museo virtual), pues sus fondos se nutren de lo ya percibido.
El M I no aspira a ser ubicuo sino ausente, no virtual sino imposible. En el M I nada está prohibido, se concibe tocar, oler o romper, no hay vigilantes, alarmas ni cámaras, es un escenario intangible de inmersión interactiva. Pero el M I también tiene sus propios sistemas de seguridad, se autodestruye si intentamos darle forma material (no es un libro ni una colección de cromos) o aparentemente virtual (prótesis tecnológica). El M I no necesita aparato técnico más allá de nosotros mismos.
El M I conserva de las obras aquello que tienen de verdaderamente significativo, su capacidad para modificar o amplificar nuestra experiencia. El M I no aspira a ser perdurable sino transitorio, durará tanto como nuestra vida. En el M I las obras dialogan entre ellas y establecen relaciones asociativas insospechadas que no habíamos previsto. El M I no se orienta hacia el pasado, se nutre de él pero se proyecta hacia el futuro y lo hace desde el presente. Cada individuo se reconocerá en su propio M I, es por tanto una herramienta de conocimiento de la realidad y de uno mismo.
Como dice A. C. Danto en DESPUÉS DEL FIN DEL ARTE (1997) “En el arte las experiencias son impredecibles, son contingentes a causa de algún estado anterior de la mente: la misma obra no afecta del mismo modo a diferentes personas o incluso a la misma persona del mismo modo en diferentes ocasiones. Por esto volvemos una y otra vez a las grandes obras: no por que veamos algo nuevo en ellas cada vez, sino porque esperamos que ellas nos ayuden a ver algo nuevo en nosotros.”
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